Emilio ha dedicado buena parte de su vida a la venta de prendas de conocidas marcas internacionales, sin embargo, buscaba algo más. Estepajoana Ropa Sostenible & Fairtrade surge de esa inquietud por aportar un grano de arena en el mundo de la moda, poniendo en valor no sólo las cualidades de los productos sino todo lo que hay detrás de los mismos y favoreciendo, en la medida de lo posible, un cambio gradual en los hábitos de consumo compulsivos.
La pasión por su trabajo y todos los conocimientos adquiridos en su experiencia profesional sobre materiales, confección, merchandising, escaparatismo, sastrería industrial y atención al cliente le sirven ahora para comenzar de 0, pero con una gran base. Además en Estepajoana se tiene en cuenta el valor cultural de las prendas y se trabaja desde la honestidad y la autenticidad, lo que lo hace un espacio agradable en el que sentirse valorado y respetado.
La apertura de este espacio ha sorprendido a turistas y lugareños, que se muestran entre sorprendidos y agradecidos “Parece que había mucha gente esperando un establecimiento de este tipo en la ciudad. Un lugar donde comprar ropa de manera tranquila, donde se puede charlar amigablemente y el añadido de saber que todo el contenido es respetuoso con el medioambiente, con los derechos humanos, los de los animales, incluídos los muebles: todos de segunda mano.”
Aqui lo que se valora de una prenda es una relación entre diseño, belleza, utilidad, honestidad, sostenibilidad, calidad y precio. Sobre todo encontramos muchas marcas nacionales y algunas internacionales, además de la bisutería de la Fundación Vicente Ferrer.
Cuando hablamos de cómo afecta el consumo de ropa convencional al planeta y las personas, encontramos grandes puntos en común que compartimos todas las personas implicadas en el desarrollo de la moda sostenible, como es que la situación actual es insostenible.
Además apunta que “es una relación comercial totalmente abusiva, inhumana y antinatural. Los intermediarios se han adueñado del negocio, de la producción, de las materias primas, de las personas, de los animales, de la diversidad cultural…” “Estamos ante una gran oportunidad si nos atrevemos a cambiar, primero de forma individual y luego global, nuestros hábitos de consumo. El mercado siempre acaba mimetizando las tendencias, asique elijamos qué y cómo queremos vivir y comprar. Eso acabará repercutiendo en toda la cadena…”
En cuanto al futuro de la moda sostenible, Emilio distingue entre tres tipos que se están dando en estos momentos: la que está dirigida a un público selecto y es inaccesible por precio, otra que tiene precios razonables y una gran calidad y belleza y por último la de las grandes superficies, que se verá obligada a mejorar sus relaciones con el medio y las personas.
¿Y cómo plantearnos el futuro? “creando relaciones comerciales sinceras y honestas, tanto con los clientes como con los proveedores y , porque no, también con los productores. A través de la sonrisa, de la autenticidad y del esfuerzo se pueden abrir nuevos caminos. Seamos dignos exploradores”
